Consejo Nacional de las Artes y la Cultura - Región del Maule

domingo, 3 de abril de 2011

2. TRIGAL CON CUERVOS (abril 03)


Evocar… según el diccionario de la RAE; Evocar, del latín evocare, traer algo a la memoria o a la imaginación.

La definición de ésta palabra me ha dejado pensando acerca de ese algo… traer algo a la memoria o a la imaginación. ¿Qué será ese algo?, que cuando se produce el sentido de evocar ocurre en el instante. Es un momento, aparece en nuestra mente la imagen que asociamos por acto de magia, con tal fuerza que no podemos retenerla. No podemos medirla.

Daré un ejemplo: ésta mañana, y como todas las mañanas de trabajo en el muro sigo un ritual para acceder a un estado de concentración. Consiste en permanecer sentado en la arena a una distancia tal que me permita tener un amplio campo de visión del paisaje. De frente al muro y a mis espaldas el territorio de Curanipe, con sus cerros arbolados y las pendientes que lo caracterizan. Me sirvo un mate y lentamente ordeno mis pensamientos. El sonido del mar, percibo las formas del bosque, los cerros labrados, el resplandor del sol, la brisa costera, el cielo extenso… las gaviotas... agrupadas una al lado de la otra, son puntos blancos que contrastan con el azul intenso del mar que tranquilamente descansa en las arenas de la costa.

Un momento… me detengo. Se inicia el vuelo de una, luego la otra, la de al lado y así se dispersan por el cielo, siguiendo la ruta ya ensayada. Una tremenda bandada se levanta, chillan con mas fuerza y cuando toman una cierta altura se pierden en la amplitud del paisaje. Ocurre la evocación.

Sucede que el movimiento de las alas y el blanco de sus cuerpos se hacen notar con el fondo de los cerros… este es el momento cuando mi mente evoca la película Sueños, del director Akira Kurosawa, en el capítulo de “Trigal con Cuervos” cuando representa el óleo de Van Gogh, en una de sus últimas obras maestras del impresionismo.

¿Porqué es importante ahondar en este detalle de evocar imágenes? Ocurre todo el tiempo, es algo personal y constituye mis referenciales… entonces, ¿Qué importancia podría tener?

No tengo respuesta. Sin embargo, el estar consciente de estas evocaciones me permiten construir una visión de reconocimiento de lo que puede signicar mi entorno y bajo que referencias lo estoy percibiendo. De esta manera, podría decir que la forma del paisaje junto a sus movimientos son percibidos unipersonalmente según nuestras experiencias y capacidades de sensibilidad, proyectamos nuestra realidad en base a lo que hemos vivido.

Traer algo a la memoria o a la imaginación… Evocar.

Ahora pienso… el paisaje es uno, las evocaciones seguirán siendo múltiples, y serán nuestras compañeras de viaje en cada lugar que recorramos.

Rodrigo Mejías Martínez
Arquitecto

4 comentarios:

Ciruelillo en la Roca dijo...

Muy acertado, sólo podemos ver lo que ya tenemos adentro... Y si vemos lo que ya hemos vivido: ¿tenemos acceso al presente, a lo real o sólo al archivo?

Juan C.

Anónimo dijo...

Percibimos y construimos nuestra visión de mundo y del entorno, en base a nuestra subjetividad e historia.
Lo anterior resulta tan hermozo e importante a la hora de respetar la diversidad de opiniones, el derecho a la libre expresión y el derecho a participar libre y activamente en la construcción de nuestra identidad y pertenencia.
Bueno tu blog Rodrigo, un abrazo fraterno...

Gina.

Jenniffer dijo...

"Es un hecho que tanto la imaginación como la inspiración se nutren de imágenes, ya sean visuales, sensoriales, auditivas o de cualquier otro carácter. Lo cierto es, que esas imágenes tienen su origen en el mundo exterior o realidad preexistente, y que la concepción de “la realidad” tiene variaciones, según como la percibe cada individuo."
Mas aun, diría que es mágica la relación de las imágenes y los estados sensibles de los humanos, ya que a pesar de que los lugares o el territorio tiñen de matices propios a las imágenes, ciertos elementos se ordenan en relaciones tan poderosas, que esta unidad, que podría llamarse paisaje, es percibida de un modo similar para algunos, ya sea que esten en Francia, Japón o Curanipe. Profunda reflexión, gracias por compartir e inspirar.

Andrés Ibáñez Carrillo dijo...

La evocación es parte de la vida del artista. Es inspiración. La mente relaciona todo el tiempo, y de pronto se abre la memoria mostrándonos lo que alguna vez fue capaz de encantarla. La evocación es una especia de sinestesia porque nos abre camino a olores, colores, texturas y sabores que alguna vez probamos.
Es un buen texto, Rodrigo. Un buen inicio.

Sólo céntrate en alcanzar un balance entre lo técnico y lo literario y darás de lleno con el ensayo. Hay partes en que el ritmo de lectura es muy rígido, mientras que en otras hay más soltura y comodidad. Si exagerara el comentario para que pudieras hacerte una idea de lo que quiero decir, sería algo así como que lo escribieron dos personas en vez de una. O algo así como que una parte la escribió un crítico de arte y la otra un artista. No sé si me entiendes...
Hay cosas que puedes modificar para generar ese balance. Te daré un ejemplo:

Párrafo rígido:

"Sucede que el movimiento de las alas y el blanco de sus cuerpos se hacen notar con el fondo de los cerros… este es el momento cuando mi mente evoca la película Sueños, del director Akira Kurosawa, en el capítulo de “Trigal con Cuervos” cuando representa el óleo de Van Gogh, en una de sus últimas obras maestras del impresionismo."

Párrafo plástico:

"Un momento… me detengo. Se inicia el vuelo de una, luego la otra, la de al lado y así se dispersan por el cielo, siguiendo la ruta ya ensayada. Una tremenda bandada se levanta, chillan con mas fuerza y cuando toman una cierta altura, se pierden en la amplitud del paisaje. Ocurre la evocación."

¿Te das cuenta que es brusca la diferencia? No tiene que ver con lo que digas puntualmente en cada párrafo. Sólo tiene que ver con formas de escribir.

Pronto conversaremos más al respecto.

¡Saludos, amigote!